Olas Gigantescas en el Sol
Un tsunami solar registrado por la sonda STEREO desde puntos de observación localizados ortogonalmente. El contraste de la parte en color gris de la animación ha sido realzado por medio de la eliminación sucesiva de pares de imágenes. El producto resultante es un "videoclip que realza las diferencias"
[C/A de National Aeronautics and Space Administration/ Diario El Peso] Información proporcionada por la sonda espacial STEREO, de la NASA, confirmó la asombrosa existencia de las olas gigantescas en el Sol, las cuales son conocidas como “tsunamis solares”. “Era definitivamente una ola”, comenta Spiros Patsourakos, de la Universidad George Mason, y autor principal del artículo que informa sobre el hallazgo en la revista Astrophysical Journal Letters. “No se trata de una ola de agua, sino de una gigantesca ola de plasma caliente y magnetismo”, agrega.
El nombre técnico es “ola magnetohidrodinámica de modo rápido” [u “ola MHD”, de manera abreviada]. La ola que la sonda STEREO observó se alzó cerca de 100.000 km y se propagó radialmente a 250 km/s (560.000 mph). Dicha ola contenía energía que equivale a 2.400 megatones de TNT (1021 joules ó 1029 ergios).
El Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO, en inglés) descubrió los tsunamis solares en 1997. En mayo de ese año, una CME se produjo de una explosión que provenía de una zona activa de la superficie del Sol, y la sonda espacial SOHO registró el tsunami propagándose alrededor del epicentro de la explosión. “Estuvimos preguntándonos”, recuerda Gurman, “¿fue eso una ola, o sólo la sombra de la CME que estaba por encima?”
El único punto de observación que posee la sonda SOHO no era suficiente para responder esa pregunta [ni para esa primera ola ni para muchos eventos similares que le sucedieron y que fueron registrados por la sonda espacial SOHO]. La pregunta permaneció abierta hasta después de que se lanzó la sonda STEREO en 2006.
Para el momento de la erupción de febrero de 2009, STEREO-B se encontraba directamente sobre el sitio de la explosión, mientras que STEREO-A estaba ubicada exactamente a 90 grados respecto de STEREO-B [“una perfecta simetría para develar el misterio”, comenta el co-autor Angelos Vourlidas, del Laboratorio de Investigaciones Navales, en Washington DC. [Ver diagrama siguiente]
La realidad física de las olas ha sido adicionalmente confirmada por videoclips donde las olas chocan contra distintas cosas. “Hemos visto cómo se reflejan las olas debido a los agujeros coronales [agujeros magnéticos en la atmósfera solar],” comenta Vourlidas. “Y existe un videoclip maravilloso que muestra cómo una prominencia solar oscila después de haber sido impactada por una ola. La llamamos: La prominencia danzante”.
La prominencia danzante. Observe cómo sube y baja después de haber sido impactada por un apenas visible pero poderoso tsunami solar.
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