De los agujeros coronales se pueden liberar vientos solares a gran velocidad, que transportan partículas ionizadas del Sol. Cuando llegan a la Tierra y chocan con el campo magnético, pueden provocar las tormentas geomagnéticas que disturban las señales de radar y de comunicación por radio, así como a las coloridas auroras.
Paralelamente los rayos cósmicos se están intensificando, según el monitoreo del Instituto Bartol de la Universidad de Delaware. Por el momento, a menos que alcance niveles extremos. “Este es un signo de los nuevos tiempos en el Sol”, destacó el 18 de enero el equipo de Space Weather, en relación al reporte de la universidad.
A medida que el ciclo solar se está desplazando del período de Máximo Solar al Mínimo Solar, esperado para 2019-2020, el campo magnético del Sol se está debilitando, y entonces “los rayos cósmicos pasan por un período más fácil para penetrar en el interior del Sistema Solar”.
La Tierra, al igual que el resto de los planetas, “está en el punto de mira de estas partículas de alta energía”, según Space Weather.
La siguiente imagen del Instiuto Bartol muestra el progresivo aumento de los rayos cósmicos medidos en el Polo Sur. Éstos son capturados por un monitor de neutrones.
Cuenta de Rayos cósmicos desde el Polo Sur. (Instituto Bartol de la Universidad Dellaware)
Otra imagen muestra el nivel de rayos cósmicos del 06 al 18 de marzo de 2017 en diferentes monitores del mundo.
Cuenta de rayos cósmicos desde distintos monitores en la parte superior. Viento solar en la curva azul. (Instituto Bartol de la Universidad Dellaware)
Los rayos cósmicos son ubicuos. Existen a lo largo de la heliósfera, el campo del espacio que está dominado por el viento solar, y también se los ve a lo largo del Universo. Debido a su movilidad, velocidad y capacidad de respuesta a los campos electromagnéticos, los rayos cósmicos sirven para investigar la zona influenciada por el Sol y proporcionan valiosos datos de la actividad estelar dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
La imagen muestra la relación del aumento de los rayos cósmicos con la disminución de manchas solares en cada uno de los últimos ciclos del Sol. La disminución de manchas solares revela el período de menor actividad de Sol y ocurre cada 11 años progresivamente en torno al Mínimo Solar. El último Mínimo Solar fue a fines de 2008 y se espera que el siguiente sea en 2019, para entonces los rayos cósmicos serán aún más intensos. |