Descubren Planetas Habitables
El diagrama compara los planetas internos de nuestro sistema solar con aquellos de Kepler-62, un sistema planetario de cinco planetas que se encuentra a una distancia de 1200 años luz de la Tierra.
[C/A de NASA] La misión Kepler, de la NASA, ha descubierto dos nuevos sistemas planetarios que incluyen tres planetas de tamaño "super Tierra" dentro de la "zona habitable", el rango de distancia medido desde una estrella, y dentro del cual la temperatura de un planeta en órbita podría permitir la existencia de agua en estado líquido.
Los dos sistemas planetarios son Kepler-62 y Kepler-69. El sistema Kepler-62 posee cinco planetas; 62b, 62c, 62d, 62e y 62f. El sistema Kepler-69 posee dos planetas; 69b y 69c. Kepler-62e, 62f y 69c son las tres "super Tierras" que están ubicadas dentro de la "zona habitable".
"El descubrimiento de estos planetas rocosos dentro de la zona habitable representa un paso adelante en el propósito de encontrar un lugar como nuestro hogar", comenta John Grunsfeld, quien es el administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas, en las oficinas centrales de la NASA. "Solo es cuestión de tiempo antes de que sepamos si nuestra galaxia es el hogar de una multitud de planetas como la Tierra, o si somos una rareza".
Los planetas del sistema Kepler-62 orbitan alrededor de una estrella clasificada como enana tipo K2, con dimensiones de dos tercios el tamaño de nuestro Sol y tan solo un quinto de su brillo. Con una edad de siete mil millones de años, la estrella es algo más vieja que el Sol y se encuentra ubicada a una distancia aproximada de 1200 años luz de la Tierra, en la constelación de Lira (Lyra).
Por su parte, Kepler-62f solo es un 40 por ciento más grande que la Tierra, lo que lo convierte, respecto de sus dimensiones, en el exoplaneta más parecido a nuestro planeta que se ha encontrado (hasta el momento), dentro de la "zona habitable" de otra estrella. En cuanto a su composición, Kepler-62f muy probablemente es del tipo rocoso. Por otro lado, Kepler-62e orbita en el límite interno de la zona habitable y es aproximadamente un 60 por ciento más grande que la Tierra.
Los planetas del sistema Kepler-69 orbitan una estrella de la misma categoría que nuestro Sol, conocida como tipo G. Dicha estrella posee el 93 por ciento de las dimensiones de nuestro astro, con un 80 por ciento de su luminosidad, y se encuentra localizada a aproximadamente a 2700 años luz de la Tierra, en la constelación del Cisne (Cygnus).
Kepler-69c es un 70 por ciento más grande que la Tierra. Los astrónomos no están seguros de su composición, pero su órbita de 242 días alrededor de una estrella similar a la nuestra se parece a la de nuestro planeta vecino, Venus.
"Conocemos una sola estrella que posee un planeta con vida, el Sol. Hallar un planeta dentro de la zona habitable de una estrella similar a nuestro Sol representa un avance significativo para encontrar planetas verdaderamente similares a la Tierra", comenta Thomas Barclay, un científico de la misión Kepler, en el Instituto para Investigaciones Ambientales del Área de la Bahía, y autor principal del artículo sobre el descubrimiento del sistema Kepler-69, publicado en la revista de astrofísica denominada Astrophysical Journal, en inglés.
El diagrama compara los planetas internos de nuestro sistema solar con aquellos de Kepler-69, un sistema planetario de dos planetas que se encuentra a una distancia aproximada de 2700 años luz de la Tierra.
"Kepler ha traído consigo un resurgimiento de los descubrimientos astronómicos, de modo que nos encontramos realizando avances importantes que llevarán a determinar si planetas como el nuestro representan una excepción a la regla", comenta William Borucki, quien es un investigador principal del área científica de la misión Kepler, en el Centro de Investigaciones Ames, de la NASA, y autor principal del artículo sobre el sistema Kepler-62, publicado en la revista Science.
Los científicos desconocen si puede existir vida en los recién descubiertos planetas; sin embargo, su descubrimiento indica que estamos un paso más cerca de encontrar un mundo similar a la Tierra, alrededor de una estrella como nuestro Sol.
Grunsfeld comenta: "La sonda Kepler ciertamente se ha convertido en una super estrella de la ciencia".
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