Misterioso Mundo Extraterrestre
Representación artística 55 cancri-e
[C/A de National Aeronautic and Space Administration] A cuarenta años luz de la Tierra, un planeta rocoso llamado "55 Cancri e" circula peligrosamente cerca de un infierno estelar. Completando una órbita en tan solo 18 horas, el planeta extraterrestre se encuentra ubicado 26 veces más cerca de su estrella de lo que Mercurio está del Sol. Si la Tierra estuviera en la misma posición, el suelo que yace debajo de nuestros pies se calentaría hasta los 1.760 °C (3.200 °F). Los investigadores han pensado durante mucho tiempo que 55 Cancri e debería de ser un páramo de rocas resecas.
Ahora están pensando de nuevo. Nuevas observaciones llevadas a cabo por el Telescopio Espacial Spitzer, de la NASA, sugieren que 55 Cancri e puede ser más húmedo y extraño de lo que cualquiera imaginaba.
Comparación entre el Sistema Solar y el Sistema 55 Cancri.
Recientemente, Spitzer midió la extraordinariamente pequeña cantidad de luz que 55 Cancri e bloquea cuando cruza enfrente de su estrella. Estos tránsitos tienen lugar cada 18 horas, otorgando de este modo a los investigadores repetidas oportunidades para recolectar los datos que necesitan con el fin de estimar el ancho, el volumen y la densidad del planeta.
De acuerdo con las nuevas observaciones, 55 Cancri e tiene una masa que es 7,8 veces mayor y un radio que mide un poco más del doble que el de la Tierra. Estas propiedades colocan a 55 Cancri e en la clase de exoplanetas de tipo "Súper Tierra", de los cuales se han encontrado unas cuantas docenas.
Sin embargo, sólo un puñado de Súper Tierras cruza la cara de sus estrellas cuando se ven desde nuestro punto de vista en el cosmos; de modo que 55 Cancri e es uno de los que mejor se entienden.
A pesar de que 55 Cancri e sólo es aproximadamente el doble del tamaño de la Tierra, el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA ha reunido sorprendentes nuevos detalles acerca de este mundo gigante y recalentado.
Cuando 55 Cancri e fue descubierto en 2004, las estimaciones iniciales de su tamaño y de su masa coincidían con los de un planeta denso de roca sólida. Pero los datos proporcionados por Spitzer sugieren lo contrario: Alrededor de una quinta parte de la masa del planeta debe de estar formada por elementos livianos y compuestos, que incluyen al agua.
Dado el intenso calor y la elevada presión que probablemente experimentan estos materiales, los investigadores creen que es posible que los compuestos existan en un estado de fluido "súper crítico".
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