Peligroso Acercamiento de Asteroide
La imagen pertenece a un asteroide de tamaño similar [30 metros], el 2004 FH durante su paso cerca de la Tierra. En su punto más próximo se encontraba a 43.000 Km.
[C/A de National Aeronautics and Space Administration/ Diario El Peso] Detectado por el telescopio Catalina Sky Survey [Universidad de Tucson Arizona], un objeto de 22 metros de diámetro denominado 2010GA6 tuvo una peligrosa aproximación a nuestro planeta, calculada en 350.000 Km.
El momento de máximo acercamiento fue a las 7:06 p.m. hora del Pacífico-verano el 8 de abril UTC [2:06 el 9 de abril]. Las dimensiones del objeto son suficientes para destruir una ciudad entera si impacta en forma directa. Su tamaño es bastante más grande que algunos de los asteroides más recientes identificados los últimos meses, como el de 7 metros [noviembre de 2009], que pasó a sólo 14.000 Km. de la Tierra o el de doce metros [12 de enero] que se acercó hasta los 128.000 Km.
La NASA desarrolla un programa de observación de objetos que pasan cerca de la Tierra [Near Earth Object Office (NEO)], el proyecto Spaceguard, utilizando telescopios terrestres y espaciales como el Hubble. El propósito es descubrir el tamaño y la trayectoria de las rocas para determinar si representan un peligro. Sin embargo, hasta el presente el tiempo de anticipación con que han sido detectadas estas amenazas resultaría insuficiente para tomar medidas preventivas ante un eventual impacto.
Estados Unidos ha creado un Comité para determinar el alcance real de un posible impacto, que llegado a conclusiones pesimistas sobre la posibilidad de reaccionar a tiempo ante un evento de estas características.
El National Research Council (NRC) recibió en 2008 el encargo del Congreso de Estados Unidos de elevarle recomendaciones para cumplir el mandato recibido en 2005 por la NASA de identificar todo objeto próximo a la Tierra de al menos 140 metros de diámetro antes de 2020. A estos objetos se los denominados NEOS [por las siglas en inglés de Near-Earth Objects]; cometas o meteoros que pueden resultar peligrosos por cruzar la órbita de nuestro planeta.
Un primer borrador del informe ya advertía que los 4 millones de dólares presupuestados para este fin son insuficientes. En el informe final, el comité propone utilizar un sistema de vigilancia que combine telescopios espaciales y terrestres.
Solicita mantener operativo al radiotelescopio de Arecibo [Puerto Rico] y recomienda monitorizar objetos espaciales más pequeños, a partir de 30 metros de diámetro, que pueden ser destructivos.
También se insta al seguimiento continuo del cielo y se recomienda que una entidad internacional que desarrolle un plan detallado para diseñar estrategias para hacer frente a los peligros que representan estos objetos.
Entre las posibles estrategias para implementar estarían:
- Acciones de defensa civil [evacuación, refugio, infraestructura de emergencia] minimizarían el número de víctimas en eventos con objetos de pequeño tamaño.
- Enviar una nave que ejerza una fuerza que logre cambiar lentamente la órbita de colisión lo que sólo sería eficaz con objetos de hasta 100 metros de diámetro y si la amenaza se detecta con décadas de anticipación.
- Métodos kinéticos, de desviación de órbita mediante una nave que se pose en el objeto, alternativa que también requiere años de adelanto pero que valdría para objetos de hasta un kilómetro de diámetro.
- Explosiones nucleares como única respuesta posible a objetos de más de un kilómetro o para los más pequeños si el resto de respuestas falla.
Ninguna de estas estrategias está disponible en la actualidad para ser utilizadas en caso de amenaza inminente.
La agencia espacial rusa, Roscosmos, anunció su intención de elaborar un plan para evitar el posible impacto del asteroide Apophis sobre la superficie de La Tierra, previsto a partir de 2030. El proyecto, aseguraba, tendrá como guía [las leyes de la física, y no utilizará bombas nucleares].
A pesar de que el riesgo real es mínimo a día de hoy, el temor a que un fenómeno semejante pueda producirse no admitía dudas en las palabras del presidente de la agencia, Anatoli Perminov: “La vida de la gente está en juego. Debemos ... diseñar un sistema que pueda prevenir una colisión en lugar de esperar a que ocurra y mueran cientos de miles de personas”, advertía. |