La Amenaza de Apophis
[S.E.P.A./Diario El Peso] Descubierto el 19 de Junio de 2004 por Roy A. Tucker, David J. Tholen, y Fabrizio Bernardi, desde el Kitt Nacional Peak Observatory de Arizona–Estados Unidos [http://www.noao.edu/kpno/] y luego re-localizado el 18 de diciembre del mismo año por Gordon Garradd desde Australia, el asteroide Apophis es motivo de preocupación para la comunidad científica mundial.
El asteroide, de 415 metros de diámetro y más de veinte millones de toneladas de peso [medidas provisorias estimadas a partir de su brillo], tiene una órbita cuya trayectoria es muy cercana a la tierra y muchos observadores especularon sobre la posibilidad de un posible impacto del mismo sobre el planeta.
En un primer momento se difundió que las posibilidades de choque estimadas, estaban en el orden de una en 45.000, alta en términos astronómicos y suficiente para que expertos de la NASA y Naciones Unidas consideraran esta amenaza con seriedad. La fecha de un posible “Armagedón” estaba calculada para el 13 de abril de 2.029.
Sin embargo científicos de la NASA han realizado nuevas correcciones de la posible trayectoria de la roca y el riesgo de una colisión sería seis veces menor de lo que se creía.
Según los nuevos cálculos, Apophis en su próxima visita podría pasar a una distancia aproximada de 32.600 kilómetros de la superficie de la Tierra, más cerca que la mayor parte de nuestros satélites de comunicación y meteorológicos.
Ello ha reducido la probabilidad de un impacto a cuatro en un millón (una en 250.000) en relación al primer cálculo.
Esta distancia es menor que la existente para la mayor parte de nuestros satélites de comunicación y meteorológicos por lo que todavía persiste cierto riesgo. Por otro lado si bien el asteroide pasará cerca de la tierra en 2029 y 2036 es para el año 2.068 que se calcula su aproximación más crítica.
Si el objeto cayera en el agua, en cualquier lugar a lo largo de una franja que cruza en diagonal el Océano Pacífico desde Siberia hasta las costas de Chile las consecuencias serían fatales para la vida. La energía desatada equivalente a decenas de miles de atómicas como la de Hiroshima, sería suficiente para provocar tsunamis de cientos de metros de altura que aplastarían las costas continentales.
La inestabilidad de los cálculos se debe entre otras razones a la multitud de variables que pueden alterar los resultados como por ejemplo una pequeña colisión con otro asteroide que podría cambiar su trayectoria y dirigirlo hacia la tierra. Se puede conocer el seguimiento que la NASA hace del asteroide en el sitio:
http://www.jpl.nasa.gov/asteroidwatch/index.cfm y acceder a más datos en http://neo.jpl.nasa.gov/apophis/
La cuestión ha vuelto a ser discutida por la prensa mundial en razón de que la agencia rusa Roscosmos, se ha propuesto la elaboración de un proyecto para evitar un posible impacto del asteroide sobre la superficie de La Tierra.
Luego de este anuncio muchos científicos del Espacio instaron a la comunidad mundial a desarrollar un mecanismo global para defender al planeta de posibles impactos devastadores de meteoritos.
Según la prensa especializada existen alrededor de un millón de objetos celestes con medidas de 100 y 200 metros de diámetro que podrían colisionar con la Tierra, sin embargo sólo están localizados 5.000 de ellos, lo que hace de la necesidad del estudio de estos objetos una prioridad para la comunidad de países del mundo.
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